miércoles, 30 de marzo de 2016

EL BOOM DEL HIERRO - CIUDAD GUAYANA -1952-1978


Para 1950 San Félix apenas contaba con cerca de 4000 habitantes, gracias al auge de la explotación del Cerro El Pao por la Iron Mine Company of Venezuela, pero en 1951 surge un nuevo “Boom” del Hierro con la llegada del Orinoco Minig Company que llega para explotar el Cerro Bolívar descubierto en 1947.

El 9 de febrero de 1952, se funda a Puerto Ordaz, en las sabanas del hato Uncein en la margen izquierda del río Caroní en su confluencia con el Orinoco, a este acontecimiento se le suma el inicio de la Central Hidroeléctrica Macagua I en 1953 y la Planta Siderúrgica del Orinoco en 1956 en el mismo hato Uncein en el sitio llamado Matanzas, 15 km aguas arriba de Puerto Ordaz, a orillas del río Orinoco.

El inicio de estas importantes obras: El campamento minero de Puerto Ordaz, el puerto fluvial de la Orinoco minig Company, la carretera y vía férrea hasta el cerro Bolívar, el campamento minero de Ciudad Piar al pie del Cerro Bolívar, la Central Hidroeléctrica Macagua I y la Planta Siderúrgica del Orinoco, crean un impresionante “boom del hierro” que atrae a un río humano de personas a San Félix, Ciudad Bolívar y al mismo naciente Puerto Ordaz, en busca de trabajo y nuevos horizontes.

Llegan a colaborar con los nativos guayaneses de la región: Andinos, Zulianos, Orientales, Centrales así como también muchos extranjeros: Italianos, Norteamericanos, Colombianos, Brasileros, Españoles, etc. Se llegó a estimar el arribo de cerca de 1000 personas por mes que venían por trabajo en las contratos de la zona.

Este río humano, congestionó a San Félix e incluso a Ciudad Bolívar únicos sitios donde se podía lograr alojamiento, hubo escasez de: Barberías, hoteles, pensiones, restaurantes, farmacias, transporte, viviendas, puentes, hospitales, escuelas, etc.,  e incluso hasta prostíbulos.

La Orinoco Minig Company alojó en barracas, carpas y un barco flotante a su personal, empleados de confianza y disponía de varias lanchas para cruzar el río Caroní hacia San Félix y una flotilla de autobuses para Ciudad Bolívar.

Igualmente hizo la Innocenti en Matanzas donde construyó un campamento con oficinas para su personal de confianza y empleados, disponiendo a su vez de autobuses para Ciudad Bolívar y para el río Caroní en Puerto Ordaz para traer y llevar a los trabajadores alojados en San Félix.

Para 1962 ya San Félix y Ciudad Bolívar estaban apenas superando el estallido del “Boom” de los años 1952-1960 en el auxilio oportuno de la C.V.G a partir de su fundación en 1960. San Félix en 10 años contaba con cerca de 50000 habitantes en comparación con los 4000 de 1952, ya que existían 8650 nuevas viviendas.

Pero esta zona de Guayana estaba a las puertas de otro “Boom” de mayores dimensiones del que acababa de salir, nuevas importantes industrias y proyectos estaban en fase de gestión:

a) 1960. Se inicia la construcción del primer puente sobre el río Caroní.
b) 1961. Se inicia la construcción de la primera planta de aluminio primario C.V.G.- Alcasa.
c) 1962. Se inicia la construcción del primer puente sobre el río Orinoco.
d) 1963.Se inicia la construcción de la Central Hidroeléctrica Gurí en el cañón del Nekuima segunda central más grande del mundo.
e) 1973. Se inicia la construcción del Plan IV de C.V.G.- Sidor C.A. para llevar la producción de acero líquido a 4.000.000 T.M anuales.
f) Se inicia el complejo de aluminio de Venalum.

Este emporio industrial constituído por el complejo del aluminio, la Central de Gurí y el Plan IV de C.V.G. Sidor C.A. generan un nuevo “Boom” en la Zona del Hierro de mayores dimensiones a las del año1956. Llegan a San Félix, Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar nuevamente venezolanos de todos los rincones de Venezuela en busca de nuevas oportunidades y también llegan técnicos alemanes, españoles, hindúes, japoneses, italianos, etc., por segunda vez en menos de 10 años hay carencia de todos los servicios: Hoteles, viviendas, restaurantes, transporte, comercio, escuelas, hospitales, puentes, etc.

La Gerencia de Construcción del Plan IV compró el trasatlántico Cristóforo Colombo y lo ancló en el puerto de Matanzas donde lo convirtió en un hotel flotante para dar alojamiento, comida a más de 5000 personas entre empleados y técnicos del Plan IV.

En mayo de 1964 se inauguró el primer puente sobre el Caroní mejorando la comunicación entre San Félix y Puerto Ordaz.

También hay que mencionar la labor de la C.V.G., durante estos años se construyeron: Calles, acueductos, colegios, jardines de infancia, viviendas, carreteras, puentes, puertos, urbanizaciones y muchos otros servicios que colaboraron notablemente en la superación de la emergencia creada.

Durante varios años hasta finales de 1980, en San Félix, Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar, era normal ver personas de diferentes nacionalidades, incluso muchos alemanes del Plan IV hicieron vida marital con chicas de Castillito con las que tuvieron familia,  estos obreros alemanes resultaron ser muy buenos padres y cuando regresaron a Alemania se llevaron con ellos a sus hijos y compañeras.

Entre 1978 y 1980 entran en servicio las turbinas de Gurí, las acerías eléctricas de colada continua del Plan IV de C.V.G. Sidor C.A y el complejo del aluminio conformado por Alcasa, Venalun e Interalumina. Con la entrada en servicio de este complejo industrial se desincorpora el personal de la construcción y solamente queda el personal indispensable para las operaciones de Planta, retornando paulatinamente la normalidad a la Zona del Hierro.

EL CENTRO CÍVICO Y EL PARQUE LOS ACEITES - PATRIMONIO HISTÓRICO

Patrimonio Histórico

El Centro Cívico de Puerto Ordaz, construido entre 1952 y 1956 por la Orinoco Mining Company, fue para nosotros los pioneros de la zona del hierro, empleados y obreros de la O.M.C y del Consorcio Innocenti que construía la Planta Siderúrgica del Orinoco, el único sitio de reunión y esparcimiento que disfrutamos entre los años 1956 hasta 1964, pues fue en mayo de este último año con la inauguración del primer Puente sobre el río Caroní, cuando nos integramos plenamente al histórico “Puerto de Tablas” hoy San Félix fundado en 1770.
En sus cómodas instalaciones funcionaba: Cine, club, banco, barbería, farmacia, librería, panadería, almacén, cafetín, comisariato, restaurant industrial y la iglesia católica. El Club Arichuna, el Comisariato y el Restaurante Industrial eran de uso exclusivo del personal de la Orinoco Mining Company.

Estos eran los únicos servicios con que contaba la nueva ciudad abierta de Puerto Ordaz, fundada el 9 de febrero de 1952. El impacto del boom del hierro a partir de 1952, hizo colapsar todos los servicios de primera necesidad en la región incluyendo a San Félix y Ciudad Bolívar; hubo escasez de: Viviendas, pensiones, hoteles, farmacias, hospitales, escuelas, transporte, puentes, etc.

En la placita y corredores del Centro Cívico nos reuníamos de noche, sábados y domingos ese conglomerado humano: Guayaneses, orientales, centrales, andinos y zulianos, así como también italianos, españoles y norteamericanos, en aquellos difíciles años del nacimiento de la “Zona del Hierro”.

Ante estos comentarios históricos, recomiendo o sugiero a la institución turística de la Alcaldía del Municipio del Caroní y a la C.V.G. Ferrominera Orinoco C.A., como propietaria, que este Centro Cívico sea rescatado del semi-total abandono en que se encuentra y en que su parque de “Los Aceites” sea instalado un “Camping Turístico” declarándolos “Patrimonio Histórico de Ciudad Guayana”.


Para su rescate, donde sólo sobreviven la Barbería Tony y la moderna Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, recomendaría a la Alcaldía dos macro actividades primordiales, que desde luego, deberían ser discutidas y acordadas con la C.V.G. Ferrominera Orinoco C.A.


Actividades
1. Rescate del Centro Cívico.
2. Interés turístico del Centro y su parque “Los Aceites”


Rescate del Centro Cívico:

* Podar los árboles de la plaza interna, eliminando el “guate-pajarito” y resembrar grama.
* Reacondicionar las instalaciones del Club Arichuna, respetando los murales internos.
* Efectuarle mantenimiento al monumento del hierro, donde se encuentra el acta de la fundación de Puerto Ordaz el 09 de febrero de 1952.
* Pintar corredores e instalaciones y eliminar la cerca “ciclón” de la antigua iglesia.
* Proteger e impedir que en un futuro sean talados los árboles centenarios (aceites) muy en especial: El frondoso y gigantesco aceite lateral al Hotel Rasil y el aceite de la escalinata de la iglesia y al que se encuentra posterior al cafetín.
* Los demás árboles existentes.
* Reforestar el parque “Los Aceites” y podar los árboles contaminados con “guate-pajarito”.
* Planificar y construir una placita alrededor del frondoso y centenario aceite, lateral al Hotel Rasil, que sirva de lugar de lectura y esparcimiento a los visitantes e incluso a los mismos huéspedes del Hotel.

Interés Turístico del Centro y su parque:

* Utilizar una buena parte de las amplias instalaciones del Centro Cívico como museo: “Museo del Hierro”, “Museo de Ciudad Guayana”, “otro”.
* Convertir, sin mutilar los árboles, a gran parte del Parque “Los Aceites” en un “Camping Turístico”, donde la Alcaldía garantice seguridad y servicios, para que los turistas cuando vayan o vengan de la Gran Sabana, puedan armar sus carpas, para que así puedan disfrutar y admirar los sitios de interés turístico que les ofrece la zona del hierro. Si en un mañana resultara pequeño este “camping” se podría habilitar el Parque de Punta Vista con los mismos fines.

*Dar a conocer a todas las Agencias Turísticas de Venezuela y el exterior el potencial turístico que les ofrece Ciudad Guayana: Su complejo industrial de la zona del hierro y los diferentes sitios de interés que entre otros mencionaría.

Visitas y Excursiones:

* Complejo industrial del hierro y el acero: C.V.G. Ferrominera Orinoco C.A., Ternium Sidor C.A, Plantas de Prerreducido (briquetas).
* Complejo Industrial del Aluminio: C.V.G. Alcasa C.A. – C.V.G. Venalum, C.V.G. Interalúmina.
* Parque la Llovizna, único en el mundo al pie del Salto de la Llovizna en el río Caroní.
* Parques Cachamay y Punta Vista en los márgenes del río Caroní.
* Ecomuseo del Caroní y Plaza del Agua en la Central Hidroeléctrica de Macagua.
* Centrales hidro-eléctricas Raúl Leoni y Caruachi.
* II Puente sobre el Río Orinoco.
* Ruinas de las misiones del Caroní a orillas de la represa de Macagua.
* Históricos castillos de Guayana en los márgenes del Río Orinoco.
*Excursiones en lancha: Río Caroní, Salto de la Llovizna, Majestuoso Orinoco, Puerto de las chalanas, San Félix y Palúa, Malecón de San Félix, Muelles de C.V.G. Ferrominera Orinoco, C.V.G. Venalúm C.A. y Ternium Sidor C.A., II Puente sobre el Río Orinoco.
* Visita y almuerzo en el Club Macagua en las instalaciones C.V.G. Edelca C.A. a orillas de la represa Macagua.
* Para los turistas norteamericanos y canadienses, excursiones de pesca de Pavón en los lagos de la represa de Macagua, Caruachi y Guri, así como visita al Caronoco Golf Club, para el uso de su campo de golf.
* Visita al Centro Comercial Orinokia.
* Otros sitios de interés no mencionados.

Salvo los castillos de Guayana y las represas de Guri y Caruachi, todo lo demás se encuentra en el perímetro urbano de Ciudad Guayana.

Generalmente, nuestros turistas, cuando van o vienen de la Gran Sabana raramente se detienen en nuestra ciudad, bien sea por escasez de posadas y hoteles, costos muy altos para el turista criollo o simplemente por desconocimiento de lo que pueda brindarle nuestra zona del hierro como interés turístico.


El “camping turístico” no es un invento nuevo, son muy comunes en las playas turísticas de Italia y Francia, donde son administrados y mantenidos por las Alcaldías.

Si logramos reforestar e incluir un “camping” en el parque “Los Aceites” y conservar como “zona verde” del campo “B”, el área donde se encontraban las casas para solteros de la Ferrominera Orinoco, tal vez, podríamos evitar que en un futuro no muy lejano nos construyeran, otro Conjunto Residencial “María Luisa” pues el primero ya mutiló gran parte del Parque “Los Aceites”, pese a la opinión contraria de todos los vecinos.

Amigos y vecinos de los campos “A” y ”B” de la Ferrominera, vayamos a una asamblea donde todos los vecinos demos su opinión, antes de que construyan “monolitos de concreto” y mutilen algunos de nuestros pulmones verdes.


Nota: En septiembre de éste año 2008, alguien arrancó del monumento al hierro en el Centro Cívico de Puerto Ordaz, la placa de acero inoxidable donde estaba grabada el acta de su fundación con las firmas de sus fundadores ( 9 de febrero de 1952). Definitivamente la Alcaldía debería tomar medidas en contra de este tipo de delito que atenta en contra del patrimonio de la ciudad.

EL CENTRO CÍVICO 1957


El Centro Cívico entró paulatinamente en servicio en 1957 y está dotado de una excelente construcción que aún perdura, tiene en su interior una placita con jardines , árboles y caminerías rodeada de amplios corredores, salvo por una parte donde se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Fátima, hoy Pro-Catedral. En esta placita existe un monumento al hierro. 


En este Centro Cívico se encontraba: la farmacia de Dr. Virgilio Vivas, única farmacia que existió en Puerto Ordaz por varios años, un cafetín, una librería internacional de los hermanos Guerrini, la barbería Tony, el almacén El y Ella, un cine, el Banco Royal of Canada, el comisariato, un comedor industrial, el Club Arichuna para uso exclusivo del personal de la O.M.C., la oficina de la línea Aeropostal y la panadería de Don Pepino. El club Arichuna estaba muy bien dotado, tenia cafetín tasca, sala de billar, sala de juegos, salón de fiestas con pistas de baile, cine y cancha de bolas criollas.



Durante muchos años, el Centro Cívico fue el único sitio de reunión y esparcimiento que hubo en Puerto Ordaz, allí acudíamos todas las noches, sábados y domingos, no sólo los empleados de la Orinoco Mining Company sino también los venezolanos e italianos que vivíamos en Matanzas a raíz de la construcción de la planta Siderúrgica de Orinoco que se empezó en 1956.
La Imnocenti, contratista que montaba la planta Siderúrgica, disponía de autobuses que hacían la ruta Matanzas – Centro Cívico – Matanzas. Estos salían de Matanzas a las 5:00 PM y regresaban a las 10:00 PM. La mayoría de venezolanos e italianos que veníamos al Centro Cívico no cabíamos en el cine y entonces se iniciaban caminatas por los amplios corredores o se entablaban tertulias en los bancos de acero de la plaza hasta las 10:00 de la noche cuando se regresaba a Matanzas.



Hoy día en pleno 2005 tanto el Club Arichuna, los jardines y las mismas instalaciones se encuentran en total y absoluto abandono, la escalera metálica que lo une a una caminería hacia el Campo A-2 esta totalmente corroída y destrozada. Solamente sobrevive la barbería Tony y parte del cafetín y de la librería. Este abandono del Centro Cívico contrasta con la excelente Catedral remodelada Nuestra Señora de Fátima, el Hotel Rasil, y pese a que en uno de los locales del centro funciona actualmente una oficina de Relaciones Institucionales y Publica de C.V.G Ferrominera Orinoco, C.A. y una oficina de Defensa Civil.



Soy de la opinión de que este Centro Cívico, con sus árboles centenarios y el parque de los Aceites que tiene a su lado, (también lleno de monte y abandonado), deberían considerarse patrimonio de Ciudad Guayana, ya que allí, en su placita se fundó Puerto Ordaz el 9 de febrero de 1952.

LA ZONA DEL HIERRO


El desarrollo y crecimiento vertiginoso de Puerto Ordaz y San Félix y otras ciudades del Estado Bolívar en los últimos 40 años, fue lo que motivó a que el pueblo bautizara esta región como la “Zona del Hierro”. La historia comienza con el descubrimiento de importantes yacimientos de mineral de hierro en sus cercanías, el cerro El florero en 1926 y el cerro La Parida en 1947, hoy conocidos como Cerro El Pao y Cerro Bolívar.

Ya conocíamos la existencia del mineral de hierro en Guayana, cuando los misioneros Capuchinos catalanes allá por los años de 1740 forjaron con acero sus herramientas de trabajo y labranza con el método de la Forja Catalana, usando mineral de hierro de un yacimiento ubicado el la serranía de Santa Rosa en las vecindades del sitio, donde en 1762 se fundaria la ciudad de Upata.

Posteriormente se descubrieron yacimientos en Manoa en 1883 y en el cerro Imataca en 1885, que fueron explotados por una empresa canadiense, la Manoa Company Limited y el primer cargamento de mineral de hierro salió desde Venezuela, en el Delta Amacuro con destino a Baltimore U.S.A. en 1901. Hubo otras exportaciones mayores en 1912 y 1914, que se vieron interrumpidas probablemente a las consecuencias de la Primera Guerra Mundial. No se volvió a tener noticias de este mineral hasta el casual descubrimiento de una roca azulada brillante en el cerro El Florero por Arturo Vera y su padre Tiburcio en 1926.

viernes, 25 de marzo de 2016

DISCURSO DADO EN EL BAUTIZO DE "EL DORADO DEL SIGLO XXI"


"Soy un andino adoptado por la Zona del Hierro y con mucho orgullo me considero uno más de los pioneros fundadores de la Planta Siderúrgica del Orinoco y de Ciudad Guayana.
Llegué a Puerto Ordaz en mayo de 1960 después de 4 años recibiendo entrenamiento siderúrgico en Italia, becado por el Estado Venezolano.
Soy vecino del Campo A-2 de la Ferrominera de Puerto Ordaz y bajo el amparo de Sidor formé una hermosa familia de tres hijas hembras y un hijo varón, ocho nietos y un bisnieto.
Mi esposa Beatriz Yepes de Vivas y mis hijos: Virginia, casada, Arquitecta y Antropóloga, Gerente de la Rehabilitación del Boulevard de Sabana Grande de Caracas, Keyla, casada e Ingeniero de Sistemas, vive y trabaja en Chicago (USA), Vilma, Socióloga, casada y vive en Bélgica ( Europa) y Rafael, casado y TSU en Sistemas, siguió la tradición de su padre y ya lleva 25 años en Sidor.
En mi libro, en el capítulo “Anécdotas de los años 60” podrán leer mi llegada al Aeropuerto de la Orinoco Mining Company de Puerto Ordaz. Sólo existía una pequeña caseta de zinc, sin paredes y con dos banquetas de madera. Así era la oficina civil, la O.M.C. tenía sus hangares y oficinas aparte.
Colaboré activamente con la puesta en operación de la Planta Siderúrgica del Orinoco y posteriormente con el Plan IV de C. V. G. Sidor C. A., con sus modernas Acerías Eléctricas a colada contínua.
En febrero de 1988, después de 32 años de servicio en Sidor, me acogí al Plan de Jubilación del Estado. Nosotros los Pioneros Jubilados de Sidor, somos los “hijos de la panadera”, pues hasta agosto de este año sólo gozábamos del salario mínimo oficial, como monto a nuestras jubilaciones. Por fin en septiembre de este año nos ajustaron el monto a Bs 2240 mensual. Una vergüenza para nosotros los pioneros del nacimiento de Sidor y de la primera colada de acero, que aún seguimos soñando con la homologación, tal como lo pauta la Ley.
Fueron años muy difíciles entre 1952 a 1964. En mayo del 64 con la inauguración del primer puente sobre el Río Caroní, nos integramos a San Félix. En Puerto Ordaz sólo contábamos con el Centro Cívico. Vivimos, sufrimos y luchamos ante el  “Boom del hierro”, otro de los capítulos del libro, cuando colapsaron todos los servicios en San Félix y Ciudad Bolívar, ante ese río humano que llegaba a la zona en busca de trabajo y de nuevos horizontes. Hubo carencia de: viviendas, hoteles, restaurantes, bodegas, farmacias, hospitales, escuelas, puentes, etc. Este “Boom del Hierro” empezó en 1952 y finalizó en 1978.
Merece mención especial la Corporación Venezolana de Guayana creada a finales de 1960, quien luchó e hizo grandes esfuerzos en aquellos años del “Boom del Hierro”. A ella se le debe el nacimiento y disfrute de la Ciudad Guayana de hoy, pues la C.V.G. contó con excelentes Pioneros Presidentes, entre otros el General Rafael Alfonso Ravard y el Ing. Leopoldo Sucre Figarella, nuestro conocido “Zar de Guayana”, verdaderos creadores y constructores de la“Zona del Hierro” o “El Dorado del Siglo XXI”.
Después de mi jubilación por varios años fui asesor de varias empresas metal-mecánicas en la Zona del Hierro, pero una tarde a inicios del 2002, me puse a recordar mi pasado y fue como si una especie de “disco duro” se abriera en mi mente y comencé a revivir y a recordar anécdotas y pasajes de mi infancia en Cordero, un pueblito de Los Andes en el Estado Táchira y así fue naciendo “El Sol de Los Andes” el cual lo podrán leer en la primera parte del libro.
Cuando descubrí que el recordar el pasado me era fácil, me puse a escribir recuerdos y anécdotas de Italia y Puerto Ordaz y poco a poco fue surgiendo: Mi entrenamiento en Italia, mi llegada a Puerto Ordaz, mis años en Sidor, la fundación de Puerto Ordaz y San Félix, la historia de la C.V.G., las Misiones Capuchinas Catalanas, la historia del hierro en la Provincia de Guayana, la Planta Siderúrgica del Orinoco, los Pioneros de Guayana con sus luchas, sacrificios y sueños y muchos otros capítulos de esta Guayana Milenaria, dando así forma a “El Dorado del Siglo XXI”.
Considero que la lectura de varios de los capítulos de este libro, podrán ser de mucha utilidad en la educación de las juventudes de esta nueva Venezuela, pues “El Dorado del Siglo XXI” no es una novela, más bien es como una serie de relatos históricos que en la escuela no vimos, como por ejemplo: La labor de los Misioneros Capuchinos, su industria siderúrgica, su artesanía y su exterminio, el por qué nuestra Venezuela es el único país de América Latina que no tiene una red ferroviaria, el ecocidio de la cuenca de nuestro río Caroní, la explotación y comercio del oro de El Callao desde 1841, las Islas Verdes de Alta Vista, El Centro Cívico de Puerto Ordaz y los sacrificios, luchas y sueños de aquellos Pioneros de los años 60 en la Zona del Hierro que hicieron posible a la Ciudad Guayana que hoy disfrutamos.
En Guayana, con su hierro, aluminio, oro, diamantes y la espectacular Gran Sabana, estaba ese famoso y mítico “Dorado” tan afanosamente buscado por Sir Walter Raleigh y los conquistadores españoles durante la conquista y la colonia.
Este libro fue ya bautizado en la intimidad de la familia Vivas en Caracas, con la presencia del Dr. Ramón J. Velásquez como padrino. A su vez el 21 de octubre la Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses presentó el libro en San Cristóbal, cerrando el acto el Dr Cesar Pérez Vivas Gobernador del Estado y el Arquitecto Fruto Vivas, mi hermano, como padrino.
Hoy estamos bautizando, oficialmente a “El Dorado del Siglo XXI “ aquí en Guayana, en la Sede de Asocomercio, San Félix, siendo el Padrino su Presidente Don José A. Olivo.
“Guayana tierra de promisión”, como lo escribiera Don Rómulo Gallegos en su novela “Canaima”.
Muchas Gracias,
Rafael Vivas Vivas "

Nota1: Discurso dado por mí en el bautizo de "El Dorado del Siglo XXI" realizado en la ciudad de San Félix el día 10 de diciembre de 2010.

Nota2: Mi papá tuvo su segundo bisnieto el día 15 de diciembre de 2015, quien lleva el nombre de Allan Rafael, el  de Rafael por su bisabuelo quien no tuvo la dicha de conocerlo yaque falleció debido a un cáncer el 13 de septiembre de 2013.

MI PRIMER CONTACTO CON EL HIERRO


Llequé del Táchira a Caracas a los 17 años, en agosto de 1943 con la intención de inscribirme en la Academia Militar. José Roberto Vivas, uno de mis hermanos mayores, autor de la Clave Dactiloscópica Venezolana, trabajaba en la Oficina de Identificación y Extranjería del Ministerio de Relaciones Interiores. El veía el futuro de Venezuela en la industria metalmecánica y me recomendó estudiar en la Escuela Técnica Industrial de Caracas, en vez de la Academia Militar de Venezuela.

Inicié mis estudios industriales en la Escuela Técnica Industrial en la esquina de San Lázaro, en la especialidad de Mecánica, bajo la dirección del ilustre Ing. Luis Caballero Mejías. En 1947, una vez finalizados mis estudios, me fui a los campos petroleros del Zulia a adquirir experiencia laboral en la Venezuela Oil Concession V.O.C. del grupo Shell hasta 1951. Continué trabajando en la industria metal mecánica de la zona industrial de Caracas, en los talleres de maquinarias y vehículos del Ministerio de Obras Públicas M.O.P. y en la General Motors de Venezuela.

Una mañana de junio de 1956 un grupo de jóvenes visitaban la línea de ensamblaje de la General Motors y yo les explicaba los pormenores de la producción, por curiosidad les pregunté el origen de la visita y me respondieron que formaban parte de un grupo de técnicos que recibían un curso preparatorio en la Oficina de Estudios Especiales de la Presidencia de la República, con el fin viajar al extranjero para recibir entrenamiento siderúrgico. Uno de ellos me indicó la dirección de la oficina y me sugirió que fuera a inscribirme como aspirante.

Ese mismo día en horas de la tarde llené una solicitud con mis datos, educación y experiencia, etc., luego fuí llamado para presentar un examen psicotécnico y concursar con otros aspirantes para formar parte del tercer grupo de técnicos que serian enviados a Italia a recibir entrenamiento para la puesta en operación de la futura planta Siderúrgica del Orinoco en el Estado Bolívar.

ITALIA 1956-1960

Formé parte del grupo de estudiantes que irían becados por el Gobierno Nacional a recibir entrenamiento siderúrgico en Italia. Este entrenamiento sería coordinado por la empresa italiana Innocenti, que había ganado la licitación internacional para la construcción de una planta siderúrgica a orillas del río Orinoco en el sitio denominado Matanzas a 15 kms de Puerto Ordaz. Después de tres meses de conocimientos básicos de siderurgia e italiano, alrededor de veinte aspirantes fuimos llamados a la Dirección por el Profesor Rubén Gómez para la firma de un contrato ante el Ministerio de Fomento, por lo que renuncié a mi cargo en la General Motors donde trabajaba. Se coordinó la salida para mediados de octubre de 1956 y citaron al grupo ante la Dirección de la Oficina de Estudios Especiales para unas palabras de despedida. El Director de la Oficina nos felicitó y nos deseó suerte en el exterior, pero para sorpresa nuestra en el Directorio se encontraba el Coronel Marcos Pérez Jiménez, Presidente de la República, quien al felicitarnos en la despedida nos dijo la siguiente frase: “Ustedes serán la punta de lanza que iniciará en Guayana la forja de una nueva Venezuela: la Venezuela Industrial. Cumplan con su deber”.

Partimos para Roma, en un Constellation de Aeropostal, el tercer grupo de técnicos venezolanos. Nos presentamos en Milán ante el Ing. Horacio Rosales encargado de la Oficina de Estudios Especiales en Italia para nuestras futuras ubicaciones en diferentes fábricas y ciudades de Italia. Un pequeño grupo y yo fuimos asignados al Stabilimento Ilva de Piombino, otros fueron enviados a Venecia y otros a Génova.

El Stabilimento ILVA “Alti forni e Acciaierie d´Italia”, estaba situado en la ciudad de Piombino, región de Toscana, Provincia de Livorno. Esta ciudad se encuentra situada frente a la isla de Elba y en sus alrededores floreció la civilización etrusca, anterior a los romanos. La Planta Siderúrgica a ciclo integral, era de gran capacidad, para ese momento estaba dotada de modernas instalaciones industriales y sus productos primarios eran perfiles, productos planos, rieles y coque. Estaba dotada de:
  • Un puerto de recepción de materia prima y despacho de productos terminados.
  • Un patio de almacenamiento.
  • Interconexión ferroviaria con la vía férrea del Estado.
  • Dos (2) altos hornos.
  • Coquería.
  • Cuatro ( 4) hornos Siemens Martin.
  • Tren 1100 de laminación primario.
  • Tren 800 de laminación comercial.
  • Tren 500 de laminación comercial.
  • Un tren continuo Morgan para cabilla y alambrón.
  • Una planta de laminados planos.
  • Taller central de mantenimiento.
  • Laboratorios, etc...

Esta fábrica fue totalmente destruida en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial, salvándose las alungas (ejes cardánicos) del tren 1100, las cuales aún conservaban las huellas de la metralla. Con su tenacidad los italianos de la post-guerra lograron reconstruir la fábrica, y para 1956 cuando llegamos a Italia, la misma estaba en plena producción. Solo se recordaban los bombardeos por las huellas de metralla en los ejes del Blooming.

Merece la pena comentar un hecho que presencié en esta fábrica, y que guarda relación con la historia ferroviaria de Venezuela. El tren de laminación 800 producía en 1957 rieles de doce metros en todos los turnos de trabajo, destinados al Plan Ferroviario de la Unión Soviética. Nuestra Planta Inoccenti de Matanzas también tenía un tren de laminación 800, con todas las instalaciónes requeridas para laminar rieles ferroviarios, de tecnología mucho más avanzada y moderna que el de la planta ILVA de Piombino, sin embargo, este tren de laminación, se utilizó durante treinta y cuatro años para producir perfiles de acero para la industria, siendo descontinuado sin haber aprovechado la oportunidad de producir ni un solo riel ferroviario. Mientras en el mundo entero se ampliaban las redes ferroviarias como en Japón, Alemania, Unión Soviética, Cuba, USA, Latinoamérica, etc., nuestros gobiernos de turno paralizaron durante cuarenta años el Plan Ferroviario Nacional, que había sido puesto en marcha por el Gobierno del General Marcos Pérez Jiménez, del cual sólo se construyó el tramo Barquisimeto-Puerto Cabello.

La excusa de los gobiernos de entonces fue que estabamos en  la era de la aviación y de las grandes autopistas y que las vías ferroviarias ya era cosa del pasado.Sin embargo y en mi opinión el Plan Ferroviario se paralizó porque era una obra iniciada por el General Marcos Pérez Jiménez, lo que a mi parecer fue sólo una mala decisión política.

El entrenamiento siderúrgico en Piombino consistió en adquirir conocimientos amplios sobre mantenimiento preventivo y correctivo en instalaciones tales como Marina, Acería Siemens Martin, Trenes Primarios y comerciales de Laminación. Compartíamos el entrenamiento práctico con clases teóricas relativas a la Industria Siderúrgica.

Llegué a Piombino en 1957.  En esta pequeña ciudad de la Toscana nació mi segunda hija. A mediados de abril de 1958 y a raíz de los sucesos del 23 de enero, el grupo de Piombino recibió instrucciones del nuevo organismo Instituto Venezolano del Hierro y el Acero I.V.H.A. de regresar a Venezuela. A finales de abril regresamos a Caracas donde recibimos instrucciones de presentarnos en las oficinas del Instituto en Matanzas, Estado Bolívar, allí iniciamos nuestro trabajo, desde las barracas de soltero del campamento Innocenti. En función de mis conocimientos de mecánica fui nombrado inspector fiscal para la recepción de instalaciones de la Innocenti al I.V.H.A.

A nombre del I.V.H.A., realicé la recepción y prueba de calidad operativa de las grúas puente de la Fábrica de Tubos y del Taller Central de Mantenimiento con capacidades variables desde 5 TN hasta 100 TN. Estas instalaciones estuvieron totalmente concluídas en Diciembre de 1957, incluso la Fábrica de Tubos sin Costura, que a finales de 1957 laminó en el tren grande varios tubos como prueba, utilizando tochos de acero importados. Inexplicablemente estas dos unidades productivas estuvieron clausuradas hasta mediados de 1961 según rumores que circularon en la época, debido a un reclamo contractual entre el I.V.H.A. y la empresa constructora Innocenti.

A mediados de agosto de 1958 un grupo seleccionado de ex-becarios recibimos instrucciones del Capitán José Vicente Azopardo, Presidente del I.V.H.A. de regresar a Italia a continuar el entrenamiento suspendido en abril de 1958. Este grupo de 21 ex-becarios debería recibir un entrenamiento intensivo en la producción de Tubos de Acero sin costura y por consiguiente regresamos a la Planta de Tubos sin costura de la empresa Dálmine Apuania situada en Marina di Massa, Provincia de Livorno, Italia.


LA PRIMERA COLADA DE ACERO LÍQUIDO- 9 DE JULIO DE 1962- ANTECEDENTES HISTÓRICOS


Observando la historia del hierro en Guyana, voy a mencionar algunos acontecimientos que poco a poco nos fueron llevando a través del tiempo hasta aquella histórica mañana del 9 de julio de 1962, cuando se produjo la primera colada de acero líquido con mineral del cerro Bolívar, en el horno número 1 de la Acería Siemens Martin de la Planta Siderúrgica del Orinoco.

Las primeras noticias sobre el hierro en Venezuela tienen su origen cuando el entonces Gobernador de la Provincia de Guayana, Don Gregorio Espinoza de los Monteros, envía al Rey de España un informe ( a principios de 1740) con muestras de mineral de hierro obtenidas en el territorio asignado a las misiones capuchinas catalanas. La Corona emite una real autorización para que las misiones exploten el mineral de hierro en la provincia.

Según el historiador Marco Aurelio Vila (1951) los misioneros capuchinos catalanes, parece que (ya para finales de 1740) utilizando mineral de hierro de la Serranía de Santa Rosa, (al sur oeste del sitio donde se fundaría la Misión de La Villa de San Antonio de Upata en 1762) y mediante el uso de la forja catalana muy usada en España para la época, obtuvieron lingotes de acero los cuales bajo la fragua, el yunque y el martillo, los artesanos misioneros, los transformaron en sus herramientas de labranza y útiles de trabajo, tales como puntas de arado, palas, picos, martillos, puntas para lanzas, clavos, tenazas, etc; actividad esta que mantuvieron hasta aquel fatídico 7 de mayo de 1817, cuando las fuerzas republicanas destruyeron el emporio industrial de las misiones.

Cronológicamente a partir de 1817 suceden acontecimientos importantes en la Provincia de Guayana relativos al mineral de hierro, tales como: El 22 de septiembre de 1883 un norteamericano descubre un yacimiento de mineral de hierro en la Sierra Imataca y obtiene la primera concesión para su explotación y exportación, y es así como el 6 de enero de 1901 llega a Baltimore en US, las primeras 700 TM de mineral de hierro Venezolano, exportaciones que continúan hasta 1913, cuando debido a la Primera Guerra Mundial se suspenden las actividades mineras en el Delta del Orinoco.

Años más tarde en 1926 y 1947 se descubren dos grandes yacimientos de mineral de hierro, el cerro El Florero hoy conocido como El Pao y el cerro La Parida también conocido como cerro Bolívar, con la explotación y comercialización de estos dos yacimientos surge el Boom del hierro en Guayana y empieza la colosal transformación industrial de la Zona del Hierro.

La Junta de Gobierno presidida por el Coronel Marcos Evangelista Pérez Jiménez emite el decreto número 167 el 18 de mayo de 1951, que señala: La Corporación Venezolana de Fomento realiza estudios con el fin de instalar una Planta de Reducción de mineral de hierro y sus obras anexas en la jurisdicción del municipio San Félix, Distrito Piar del Estado Bolívar.

Se crean por disposición del Ejecutivo Nacional en 1953, la Comisión de Estudios para la electrificación del río Caroní y la Oficina de Estudios Especiales.

Es así como en 1956 la Comisión de Estudios para la electrificación del Caroní inicia la construcción de la primera Central Hidroeléctrica Macagua 1 en el salto de La Llovizna. También en este año la Oficina de Estudios Especiales firma un contrato, previa licitación internacional, con el Consorcio Italiano Innocenti para la construcción de una Planta Siderúrgica con capacidad inicial de 760.000 TM de acero líquido, iniciándose así la construcción de la Planta Siderúrgica del Orinoco en el Hato Matanzas a 15 KM aguas arriba de Puerto Ordaz, el 23 de febrero de 1956.

El Presidente de la República, Sr. Don Rómulo Betancourt, el 29 de diciembre de 1960 crea la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y entre otras tareas encomendadas estaba la Electrificación del Caroní y la puesta en operación de la Planta Siderúrgica del Orinoco.

Esta serie de acontecimientos históricos que se sucedieron a partir de 1740 fueron los que dejaron su huella en el tiempo y nos llevaron a esa mañana del 9 de julio de 1962, cuando ante la presencia de Don Rómulo Betancourt, Presidente de la República y el General Rafael Alfonso Ravard, Presidente de la CVG y otras personalidades, se produjera la primera colada de acero líquido en el horno número 1 de la acería Siemens Martin de la Planta Siderúrgica del Orinoco con mineral de hierro del cerro Bolívar.

Voy a mencionar a todos aquellos Pioneros Sidoristas que estaban presentes en la primera colada: Ing. Miguel Márquez, Ing. Olwen Legal, José Rafael Rodríguez, Fernando Rivero, Victor Chacón, Gilberto Brito, Atilio Romero, Rafael Belmonte, José Perez Placencia, José Vicente Gonzalez, Tomás Rojas, José Cermeño, Francisco Bottíni, Santos Rodríguez, Angel Silva, Jesús Brito, Leonardo Armas, Antonio Aguirre, Eudo Gil, Elinor de Gil, César Dimas, Saulo Espinoza, Antonio Delgado y Rafael Vivas Vivas que estaba presente en la Fosa de Colada .

En relación a los antecedentes históricos de la primera colada vemos con admiración como en aquél lejano año de 1740, los misioneros capuchinos catalanes hicieron sus primeras coladas de acero y es verdaderamente lamentable que hayan tenido que pasar 222 años, para que nosotros los criollos efectuáramos nuestra primera colada ese 9 de julio de 1962 .

Esta actividad siderúrgica la mantuvieron las Misiones Capuchinas desde 1740 hasta aquel trágico 7 de mayo de 1817, cuando un destacamento de las fuerzas republicanas masacraron a los últimos 20 frailes de la misión “Purísima Concepción del Caroní” y destruyeron el emporio industrial, agro-pecuario, metalúrgico y minero de las Misiones en la Provincia de Guayana, centro de acopio de las fuerzas realistas.
Con esta acción de las fuerzas patriotas en 1817, podríamos suponer que se paralizó así un posible proceso temprano de industralización agro-pecuaria, metalúrgica y minera en Venezuela

La Acería Siemens Martin de la Planta Siderúrgica del Orinoco, estuvo en operación hasta el 4 de octubre de 1990 a las 10 y 45 AM, cuando se efectuó la última colada ante la puesta en operación de las modernas acerías eléctricas a colada continua del Plan IV de CVG Sidor C.A.


Fuente: Sanoja Mario y Vargas Iraida. Historia Arqueológica de Guayana. La ciudad de Santo Tomé y las Misiones Capuchinas Catalanas. Siglos XVI-XIX. Caracas.

C.V.G. SIDERURGICA DEL ORINOCO C.A. 1956 – 1997


La planta Siderúrgica del Orinoco inició su construcción por el Consorcio Innocenti en 1956 en las sabanas del Hato Matanzas a orillas del río Orinoco, 15 Km. aguas arriba de Puerto Ordaz, con una capacidad de 1670 toneladas métricas de acero líquido.

Entró paulatinamente en operación a partir de julio de 1961 con la puesta en marcha de la Fábrica de Tubos de de acero sin costura, luego el 1 de noviembre el horno eléctrico Nº 1 efectúa su primera colada de arrabio y finalmente el 9 de julio de 1.962 ante la presencia de Don Rómulo Betancourt Presidente de la República, entra en funcionamiento el horno Siemens Martin Nº 1 con su primera colada de acero liquido venezolano, 222 años más tarde de cuando la forja catalana de los misioneros capuchinos obtuvieron acero con mineral de hierro de la serranía de Santa Rosa, cerca de Upata, allá por el año de 1740.


El 1 de abril de 1964 se crea la C.V.G. Siderúrgica del Orinoco: C.V.G. Sidor, C.A, para operar y administrar la Planta Siderúrgica y comercializar sus productos. En 1970 se inicia el Plan III con la ampliación de la Planta de Productos Planos y en 1972 se eleva la capacidad de acero líquido de los hornos Siemens Martin a 1.200.000 TM.


En 1974 el Presidente de la República, Sr. Carlos Andrés Pérez inicia las obras del Plan IV de C.V.G. Sidor, C.A. con el fin de elevar la producción de acero líquido a 4.000.000 de TM con la incorporación de las modernas acerías eléctricas de colada continua, de planchones y palanquillas, las cuales entraron en funcionamiento entre 1978 y 1980.


Lamentablemente en diciembre de 1997, el gobierno privatiza la planta Siderúrgica del Orinoco, cuando estaba en pleno auge la zona del hierro con su excelente complejo de aluminio, las centrales hidroeléctricas del bajo Caroní y las plantas de pre-reducidos en la Zona Industrial de Matanzas.


La zona de Guayana, región del oro, los diamantes, el hierro y la bauxita fue seleccionada para albergar al complejo Siderúrgico del Orinoco, por sus ventajas respecto a otras áreas del país y en particular por el potencial hidroeléctrico del río Caroní, la cercanía del mineral del hierro de alto tenor y su facilidad de transporte fluvial al estar ubicado en la confluencia de dos grandes ríos.


Pese a todas estas ventajas expuestas, el gobierno de entonces, vende por un puñado de dólares a un consorcio internacional nuestra Planta Siderúrgica.

Nuestra planta fue vendida sin tomar en cuenta su excelente ubicación geográfica, se vendió tan sólo por el valor relativo de sus activos fijos. Esta lamentable privatización trajo como consecuencia que durante su primer año en 1998 los nuevos propietarios, el Consorcio Amazonia, despidiera cerca de 7.000 trabajadores, entre obreros y empleados de la nómina de la empresa. C.V.G. Sidor, C.A., fue desde 1961, no sólo una fuente trabajo en la Zona del Hierro sino también un gran centro de formación profesional, en Sidor se formaron y entrenaron gran cantidad de ingenieros y técnicos, que hoy día ocupan cargos importantes en muchas empresas privadas y del estado en todo el ámbito Industrial de Venezuela.

jueves, 24 de marzo de 2016

BAUTIZO EN LA SEDE DE ASOCOMERCIO- SAN FÉLIX DEL LIBRO "EL SOL DE LOS ANDES-EL DORADO DEL SIGLO XXI"



Nota de prensa del Diario Guayanés " Nueva Prensa de Guayana", por Andreína Delgado Puche, Fotos: Guillermo Mora. Lunes 13 de diciembre de 2010.

Ciudad Guayana.- El pasado viernes 10 de diciembre, la sede de Asocomercio San Félix fue escenario del tercer bautizo de “El Sol de Los Andes – El Dorado del Siglo XXI” escrito por Rafael Vivas Vivas. La primera presentación del texto “dos en uno” fue en San Cristóbal, donde su hermano Fruto, el afamado arquitecto venezolano, sirvió como padrino. Entre otras personalidades asistentes a dicha ceremonia estuvo el gobernador de Táchira, César Pérez Vivas, que por cierto no es familiar del pionero siderúrgico, pero felicitó personalmente al autor.

El segundo bautizo fue muy familiar, se realizó en casa de una de las hermanas del escritor en Caracas, que casualmente vive a pocas cuadras del historiador venezolano Ramón J. Velásquez, quien fuera presidente interino de Venezuela a mediados de los 90`, que además le correspondió editar el texto para ser publicado por la Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, y fue por ello que accedió a ser el segundo padrino del libro. “Voy porque vivo cerca y me tocó leerlo antes que saliera publicado” comenta Don Rafael citando al periodista que tiene 94 años de edad.

Pero un libro tan rico en historia y anécdotas tan reales sobre la historia de Guayana y el surgimiento del nuevo puerto que se estaba creando al margen izquierdo del río Caroní en el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, conllevó a su bautizo en nuestra ciudad de “El Sol de Los Andes – El Dorado del Siglo XXI” siendo el padrino en esta oportunidad Clemente Scotto.

“No es una novela”

La escritura de “El Sol de Los Andes – El Dorado del Siglo XXI” comenzó como un simple cuaderno de anécdotas que fue recordando Rafael Vivas Vivas en la tranquilidad de su casa, hace unos años atrás. Se dio cuenta que a su memoria llegaban lúcidamente los recuerdos de su infancia y su hermano le recomendó escribir tan bellos momentos que vivió en Cordero, su pueblo natal.

Ambos capítulos del libro no forman parte de una novela, es la realidad que vivió el autor cuando niño y luego en los años 60`, como cuando llegó al aeropuerto de Puerto Ordaz y tuvo que esperar junto a su esposa en un galpón sin paredes y con techo de zinc al único taxi que había para la época.

Como pionero de Sidor Don Rafael se preocupó sobre la historia del hierro de esta rica tierra minera, por lo que se remontó a la llegada de los misioneros capuchinos catalanes a finales de 1600. Como reza el dicho “para apreciar el presente y conocer el futuro, hay que estudiar el pasado”.

A la velada del tercer bautizo de “El Sol de Los Andes – El Dorado del Siglo XXI” asistieron personalidades de todos los ámbitos sociales. Algunos de los invitados fueron: el exalcalde Clemente Scotto, el expresidente de Sidor César Mendoza, los fotógrafos Evelio Lucero y Guillermo Mora, el presidente de Asocomercio José Olivo, el Padre de la parroquia Humberto Merchán, la historiadora Juanita Bucholz, el historiador Jacobo Morales, los escritores Carlos Yusito y Francisco Arévalo, el doctor Carlos Basanta, medios de comunicación, entre otros.

Un pionero de la Siderúrgica y de Guayana

Rafael Vivas Vivas (1926) nació en el páramo de La Negra, mientras se construía la carretera trasandina en la que su padre trabajaba como caporal de obras. Estudió en la Escuela Técnica Industrial de Caracas hasta egresar como Técnico Industrial en Mecánica. En 1956 fue enviado por el Estado venezolano a recibir entrenamiento siderúrgico en Italia, después de lo cual se incorporó a las operaciones del consorcio Innocenti en Matanzas, donde trabajó como superintendente de mantenimiento y participó en el desarrollo del Plan IV de la Corporación Venezolana de Guayana Sidor C.A. Después de obtener su jubilación, ha sido asesor de varias empresas en el campo metalmecánico de Guayana.

PRÓLOGO

El Dorado del Siglo XXI nos adentra por la historia de Guayana vista desde los ojos de unos de sus pioneros, quien forjó sus sueños y vida en esta tierra de promisión.
No sólo contiene extractos de la historia y recopilaciones de otros autores, sino también las memorias del autor quien desde el amor que siente por "esta Guayana de los aventureros" ( como la describe Rómulo Gallegos en su novela "Canaima"), él nos hace partícipes de esa visión de quien también como avetureros de sueños labró su vida junto a su familia en la tierra del oro y las leyendas.
" ...Guayana era una palabra mágica que anardecía los corazones. Tumeremo de los purgueros; el Callao de los mineros y lavadores de arenas auríferas que arrastraba el Yuruari; Upata de los carreros; El Dorado, fénix de la leyenda que ilusionó a los seguidores de la Conquista y ahora renacía en su caserío a orillas del turbio Yuruán, cerca del torrentoso Cuyuní; San Fernando de Atabapo de los caucheros; Ciudad Bolívar de los sarrapieros y grandes comerciantes explotadores de casi todas aquellas empresas, y la inmensa selva pródiga para la aventura de la fortuna lograda y tirada, una y otra vez y otra vez...Guayana era una tierra de promisión."
Y es que la historia de Guayana está llena de mitos y leyendas fascinantes que nos cautivan, como la leyenda de El Dorado tan buscado y codiciado por los conquistadores españoles.
La Guayana del pasado, del presente y del futuro, la Guayana del hierro, bauxita, oro, recursos hidroeléctricos, naturaleza y gente cálida. Es esta tierra y su historia la que nos presenta Rafael Vivas en este libro escrito con la tinta del corazón y la pluma de la experiencia.
Adentrémonos con él por los "Caminos de hierro" y dejémonos cautivar por su magia.

Vilma Vivas Yepes.